Este mensaje está dirigido a los padres que han entrado en una nueva etapa como abuelos.

Los padres de hijos mayores siguen siendo un pilar fundamental en nuestras vidas. Son una valiosa fuente de sabiduría para nosotros, los adultos que ahora criamos a nuestros propios hijos. Las generaciones cambian: las mentalidades evolucionan, las herramientas y dinámicas de trabajo se transforman, la sociedad progresa, las acciones y los conocimientos se actualizan. Las vivencias de nuestros padres nunca serán idénticas a las nuestras.

Vivimos en una era saturada de información, donde todo es inmediato, y a veces perdemos de vista lo esencial de la vida. En ocasiones, creemos ser mejores que nuestros padres en la crianza de nuestros hijos. Pensamos que sabemos más sobre nutrición, crianza positiva, psicología y comprendemos las etapas del crecimiento infantil, lo que a veces nos lleva a menospreciar los consejos de nuestros padres. No implica que ellos siempre tengan razón y nosotros estemos equivocados; simplemente, a veces necesitamos ser más considerados. Nuestros padres no tuvieron una tarea fácil; muchos criaron familias numerosas y a menudo tuvieron que estirar los recursos disponibles para todos, pero nuestra madre siempre conservó su sonrisa. Fueron tiempos difíciles, con un sistema familiar diferente donde, por lo general, la madre se ocupaba del hogar y los niños mientras el padre trabajaba, lo cual no significa que nuestras madres no trabajaran arduamente. No tenían a su disposición la cantidad de electrodomésticos que tenemos hoy en día, ni tampoco disponían de mucho tiempo para dedicarse a sí mismas.

Quizás ahora entendamos que los abuelos consienten mucho a sus nietos. Esta es nuestra perspectiva, ya que están aprovechando para hacer todas aquellas cosas que no pudieron hacer con nosotros.

Es cierto que hay aspectos en la crianza que han quedado obsoletos o que hemos descubierto que no funcionan, como el castigo físico, etc. Aunque nos adviertan sobre no coger a los bebés en brazos porque se malacostumbrarán, sabemos que esto no es cierto. Comprendemos la importancia del apego afectivo, la lactancia materna a demanda, y un sinfín de cosas más. Sin embargo, siempre intentarán darnos consejos basados en sus vivencias, y esto no debería ser motivo de reproche. Podemos explicarles que ahora las cosas se hacen de otra manera, pero sin entrar en discusiones. Debemos escuchar sus experiencias y aprender de sus circunstancias. Fueron personas que lucharon por sacar adelante a sus familias, a veces con recursos limitados. Valorar sus vidas y aprovechar cada momento que pasamos con ellos es esencial, ya que habrá un día en que ya no estarán.

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad