La vida que nos rodea a las personas, está complementada con los animales, y es por eso que aportan grandes beneficios para el ser humano. Sólo hay que ver como por ejemplo hay perros policia, perros que ayudan a los ciegos, perros que dan soporte emocional, también en algunas residencias de gente mayor tienen gatos que ayudan a dar compañía. En algunas prisiones incluso también tienen gatos y se han visto mejoras en los comportamientos de los reclusos.

Se han visto miles de videos dónde las mascotas desempeñan una gran ayuda para las personas. Por lo tanto no es de extrañar que también haya beneficios para los más pequeños de la casa. Las mascotas crean un vinculo con los hijos, y fomentan una gran variedad de valores.

Con las mascotas en casa se favorece la empatía, ya se despiertan sentimientos de cuidado de otro ser. Las mascotas dan cariño incondicional, compañía, protección etc. También al tener mascotas se desempeñan varias tareas como el cuidado del animal, por lo tanto aparecen los valores como responsabilidad, hay que encargarse del animal, de pasarlo, alimentarlo de llevarlo al veterinario con sus vacunas al día, la limpieza de su espacio, etc.

A veces subestimamos la inteligencia de las mascotas, pero ellos pueden percibir los estados de ánimos, y pueden dar mucho soporte moral en algunas ocasiones, y por lo tanto ayudan a reducir el estrés. Se ha demostrado que acariciar un perro nos genera endorfinas que nos ayuda a estabilizarnos emocionalmente. Tener una mascota a la que pueden confiar y con la que pueden pasar tiempo puede ser reconfortante y tranquilizador.

Otro aspecto muy importante es los niños que crecen en hogares con mascotas tienden a tener un sistema inmunológico más fuerte y son menos propensos a desarrollar alergias y enfermedades respiratorias.

En definitiva hay muchos beneficios, pero no hay que descuidar las necesidades del animal, ya que es una responsabilidad muy grande, dónde toda la familia debe colaborar para su cuidado. Una mascota no es un juguete y hay que establecer unos límites, educar a los hijos de que comprendan su lenguaje no verbal y dar espacio cuando estos se sienten incómodos. De esta forma se pueden evitar muchas desgracias, ya que un animal es un ser, que por mucho que nos quiera, en un momento que no se interpreten bien sus gestos como la protección de sus recursos, pueden llegar a morder. Hay que trabajar por educar tanto a las mascotas como a los niños.

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad